En la previa de lo que ya se anticipa será una nueva sesión maratónica en el Congreso por el tratamiento de la “Ley de Bases” y el paquete fiscal, el diputado nacional Miguel Ángel Pichetto -jefe del bloque de Hacemos Coalición Federal- negó las acusaciones de Elisa Carrió, quien sugirió la existencia de un paper que propone que los capítulos de la iniciativa que impulsa el Ejecutivo se voten a mano alzada. “No sé de dónde salió eso; no recuerdo en toda mi vida parlamentaria que alguna ley importante se haya votado así. Yo no participé en ninguna reunión que avale tal cosa”, indicó.

Y sumó: “Con Carrió hemos tenido un trato muy cordial y trabajamos de común acuerdo. No hay leyes para Moyano, hay una ley laboral que aborda la temática Pyme. Si se analiza bien, es producto del acuerdo posible que pudimos avanzar de todos los bloques. La sesión se realizará de forma normal y transparente para que la gente sepa quiénes están votando”. Asimismo, ratificó que el objetivo es que se vote por capítulo ya que es “imposible hacerlo individualmente con más de 400 artículos”, y que en caso de que haya disidencias con algún punto, este se separará y se votará solo.

Así, en diálogo con Radio con Vos, lamentó la decisión de Carrió de separarse del bloque que él preside, mientras que aseguró que “siempre respetaron las diferencias que se expresaban a través de los diputados”, y además consideró que “mantuvieron un trato respetuoso”.

Por otra parte, adelantó que las características de la sesión de esta tarde se definirán en las próximas horas, durante la labor parlamentaria, y destacó que la intención del oficialismo es “terminar el martes por la noche”. Además de destacar que se trata de una ley “sin precedentes” en el Congreso, se refirió al trabajo del ministro del Interior, Guillermo Francos, y otros miembros del Gabinete: “Tanto Francos como la Jefatura de Gabinete y el asesor Santiago Caputo tuvieron muchísima disponibilidad de diálogo y de acuerdo. Sacaron varios artículos del capítulo laboral, dejando de lado cosas que requieren un estudio más profundo y un lugar en la comisión de trabajo”.

“Siempre que se tocan temáticas de este tipo hay cuestionamientos y distintas miradas”, analizó, y ejemplificó: “El aliento a bajar o eliminar multas es para bajar el costo de los juicios laborales o las indemnizaciones que a veces lo único que hacen es terminar con una pyme. Ese uno de los debates que va a funcionar”. “A estos temas hay que tratar de bajarle los decibeles en el proceso judicial para que haya motivación de tomar empleo, la ampliación del período de prueba va por ese lado también”, agregó.

En esta misma línea, descartó que el oficialismo haya tenido que renunciar a muchos artículos para poder aprobar la ley y consideró que los números “están para tratarla”. “El Gobierno entendió que el diálogo y los acuerdos pueden producir que tengan por primera vez las leyes que les van a servir para gobernar en esta etapa. Hubo un aprendizaje y gente que trabajó mucho. Estamos frente a una nueva etapa en donde la agresión no debe formar parte del gobierno, y sí los marcos de razonabilidad que hagan viable la gestión”, dijo.

Finalmente, al ser consultado sobre el discurso de la expresidenta Cristina Kirchner el pasado sábado en Quilmes, manifestó que está tratando de “encontrar un lugar” definiéndose como la principal opositora. “Es un intento de reposicionamiento en medio del momento complejo que vive Unión por la Patria, y con las discusiones dentro de La Cámpora. Estamos viendo un intento de reordenamiento hacia sus propias fuerzas internas”, aseveró, e indicó: “En la Argentina hay una búsqueda de algo distinto y hay ideas que ya son viejas. Si eso gravita en el peronismo nacional, Milei se consolida”.

También acusó a la exfuncionaria de “aprovechar los efectos de la marcha universitaria” de la semana pasada, con la que se mostró en total acuerdo. “Siempre respaldé que las universidades públicas tengan recursos actualizados; el presupuesto 2023 con la inflación de hoy hace imposible el funcionamiento de la universidad”, lamentó, y sentenció: “Es fundamental que el Gobierno atienda este problema, porque la marcha mostró que la universidad pública es algo arraigado en la visión colectiva, con el ascenso social y la historia de la clase media argentina. El error es subestimarlo; hubo procesos anteriores en los que las marchas universitarias comenzaron la desestabilización de los gobiernos”.

Y cerró: " No es lo mismo el debate cultural que meterse con la universidad nacional”.